Creé mi pequeño espacio para atender a mis novias, realizar cursos y asesorías… Había encontrado mi lugar, lo que realmente me llenaba y me apasionaba.
Y tras un tiempo trabajando con firmas, tenia claro que mi mundo, donde quería enfocarme, era el maquillaje social y el servicio de novias.
Con el apoyo incondicional de mi familia y por supuesto de mi marido, decidí emprender, crear mi propio negocio y llevarlo a otro nivel.